Se acabaron las medias verdades y las segundas oportunidades. Estábamos
en la cima de la montaña y de pronto nos dimos de bruces contra el suelo,
saboreando la cruda realidad dejando de sobrevolar nuestros sueños. Llegó el
momento de darlo todo o de no dejar nada. Estoy harta de repetir lo que no te
dije nunca. Se acabaron los valientes que se esconden en miradas ahogándose en
sus propias mentiras. O me quieres o me olvidas. Ya no hay punto medio. Quizás nunca
lo hubo. Ya no quedan sonrisas. Ni miradas. Ni besos. Ya no queda nada. Mi corazón
no se ha cansado de latir desenfrenadamente por ti. Y ese es el problema. Esta vez
la razón ganó al corazón. Ya no quiero saborear la cruda realidad. Es demasiado
amarga para mí y mi pobre corazón. Tan amarga que lo hizo trizas. O quizás la
realidad no tiene culpa de nada. Quizás fuiste tú.
2 comentarios:
hacía mucho que un texto de blogger no me calaba tan hondo, creo que ya va siendo hora de añadirte a mis personitas brillantes, eres espléndida.
No veas lo que me ha impresionado este cumplidazo, y más viniendo de una artistaza como tú,
Muchas gracias Albanie !
Publicar un comentario